Prepara a tu empresa para ser más inteligente.

2018 presenta muchos retos para las pymes. Las condiciones del mercado siguen siendo inestables en gran parte de Europa y los consumidores seguirán pasando apuros: su poder adquisitivo está descendiendo a medida que aumentan los precios.

Al mismo tiempo, es probable que muchas pymes sientan que la presión aumenta, con cambios normativos de gran alcance, como el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), que entrará en vigencia en mayo.

Para los líderes de las pymes deben enfocarse en tres aspectos concretos:

1.     Formar a los colaboradores para que tomen decisiones más rápidas: con demasiada frecuencia, los procesos internos son rígidos y obsoletos, y no se revisan con la periodicidad que deberían. Lo que funciona bien en los comienzos de una pyme no necesariamente continúa de esa manera, es necesario adaptarse al crecimiento. Cuando esto se combina con una cultura estratificada, se puede obstaculizar el surgimiento de ideas nuevas y potencialmente valiosas en la organización. Combatir esto regularmente mediante procesos de pruebas de estrés y revisiones de la tecnología del lugar de trabajo ayudará a garantizar que las mejores decisiones y elecciones se puedan identificar y aplicar rápidamente, sin importar de dónde provengan dentro del negocio.

2.     Convertirse en una organización mejor conectada: las pymes no deberían esperar mientras sus competidores más grandes y más equipados aprovechan al máximo los beneficios de la tecnología. Las tecnologías digitales son cada vez más comunes y rentables, lo que permite a las pequeñas y medianas empresas capitalizar los mismos beneficios de productividad. El intercambio de conocimiento rápido y efectivo es vital para el crecimiento del negocio.

3.     Profundizar más en los datos: muchos directores de pymes toman decisiones basadas en la intuición y el instinto. Aunque esto es admirable y demuestra su conocimiento del mercado, ¿no sería mejor conocer los productos exactos por los que los clientes pagarían más o el momento preciso en que los suministros no podrán satisfacer la demanda? Esto puede ser muy valioso para ayudar a los colaboradores de las pymes a tomar decisiones más inteligentes y para aumentar su efectividad. Por ejemplo, incentivando a sus mejores clientes con ofertas y comunicaciones personalizadas.

El verdadero truco es comenzar a invertir en las herramientas y la tecnología adecuadas para responder de manera apropiada y con rapidez. Y no hay tiempo que perder, iniciar este camino hoy es esencial.